Legado artístico

LuciArte Studio nació como una forma de mantener viva la esencia de mi madre, Lucila, a través de sus pinturas llenas de dulzura y pasión. A esa herencia se une mi propia mirada con la fotografía y los prints, buscando capturar momentos y transformarlos en arte que acompañe la vida cotidiana. Una historia que comenzó mucho antes con mis abuelos en su propio estudio, y de ellos heredé ese amor por la imagen y la memoria. Hoy, todo ese legado se une en este espacio donde arte, fotografía y recuerdos se transforman en algo eterno.



Historia y origen

Nací en Rancagua, donde crecí soñando con capturar historias a través del cine y la fotografía. Sin embargo, mi deseo de ayudar a otros me llevó primero a la medicina. Hoy soy cirujana y tengo pendiente completar mi formación en cirugía vascular, un camino que me ha enseñado la belleza de la precisión y la empatía.

Herencia y Luz

Viajar y fotografiar la arquitectura y la naturaleza me conecta con lo esencial. La inspiración de mis abuelos y su antiguo estudio fotográfico me impulsaron a crear Luci Artes Studio, un espacio donde la ciencia y el arte se entrelazan para dar vida a la memoria y la emoción, en donde la principal gestora y quien da origen al nombre, es mi hermosa madre, Lucila.

Arte del Corazón

Lucila fue una mujer profundamente apasionada y, al mismo tiempo, maravillosamente sencilla. Su dulzura, su mirada luminosa y su forma de vivir la vida con sensibilidad  quedaron grabadas en cada una de sus obras. Pintaba como quien respira, sin pretensión, sin buscar reconocimiento, simplemente por el gozo de crear, de expresar lo que sentía, de plasmar lo invisible. Aunque nunca mostró sus pinturas en vida, cada trazo suyo era una conversación íntima con el alma. Hoy con amor y orgullo comparto su arte con el mundo. Porque lo que nace del corazón merece ser visto. Porque su legado merece permanecer.